Dorados en Alto Paraná

Una vez más nos encontrábamos camino a la provincia de Corrientes en el nordeste Argentino. En esta oportunidad, la meta era Paso de la Patria, tradicional pesquero de fama internacional, que por sus especia Ksimas características siempre ofrece algo más al pescador deportivo.

Al igual que en otras ocasiones, esta nueva aventura, comenzaba aquí en Montevideo, el jueves 26 de agosto, en las cómodas instalaciones del Club de Pesca Montevideo.

Alrededor de la hora 21, nos reunimos una treintena de pescadores, nucleados por la firma Aire y Sol, organizadora de la excursión, bajo el pretexto de ultimar los detalles del viaje que comenzaría el día 2 de setiembre a la hora 17.

No por dejar de ser reiterativos, debemos soslayar el hecho, que nuevamente el compartir con viejos amigos y el conocer nuevos, significó un hito en el inicio de esta nueva experiencia.

En torno a una mesa excelentemente servida, rememoramos anteriores pesquerías, y fuimos tejiendo en nuestras mentes el reencuentro con el mágico Paraná, atesorados en sus entrañas del trofeo más preciado: el DORADO.

La pesca de Dorados en Alto Paraná

Los más veteranos conocedores de esta zona, contribuyeron con sus relatos y consejos, para que quienes compartían esta modalidad de pesca por primera vez, pudieran afilar sus artes adelantando conocimientos de invalorable relevancia a la hora de pescar.

Al final de la jornada, todo estaba planificado al mínimo detalle; los asientos asignados en el cómodo coche cama que a la postre nos trasladaría y las tripulaciones formadas, que además compartirían la misma habitación durante la estancia en Paso.

De ahí en más el lento transcurrir de las horas, de los días, en busca del inicio de nuestro rodar sobre las rutas, para alcanzar nuevamente el añorado río.

El día señalado para la partida era el 2 de setiembre a la hora 17. Con inglesa puntualidad se fue conformando el grupo en el moderno local de la calle Paysandú.

Y con la misma puntualidad partimos en una confortable unidad de la empresa EGA en busca de nuestro destino final, distante a 1.200 kilómetros de Montevideo.