Historia de la pesca de anchoas y burelones

Antecedentes:

De acuerdo a las pesquerías realizadas en la década de los años 1960/70 por socios del Club Pescadores de Montevideo, se comenta que los aficionados a la pesca de embarque lograban en los meses de junio, julio y agosto, generosas capturas de grandes anchoas que llegaban hasta seis kilos y medio de peso. Estas capturas se efectuaban a la altura del canal, dejando a sus espaldas Bulevar. Artigas. Los implementos para esta especie estaban constituidos de igual forma que los actuales o similares.

Historia y actualidad de la pesca de anchoas y burelones en Uruguay

Época actual:

Transcurridos varios años a partir de los referidos anteriormente, con fecha 14 de julio próximo pasado decidimos, rememorando aquella época, embarcamos en busca de las grandes anchoas los socios Horacio Borrat y Javier Cuadrado en la embarcación Natcha, equipada con motor fuera de borda de 75 Hp, Eco Sonda y Vhf. Partiríamos del referido club, rumbo al canal de entrada al puerto de Montevideo, fondeando próximos a la boya 13 500, con la esperanza de pinchar una lindas anchoas.

Después de unos larguísimos 10 minutos se concreta el primer pique sin saber en ese momento cuál sería su especie. Con un buen aferrón pudimos apreciar por la inmediata disparada, que se trataría de una anchoa de muy buen porte, la que continuó presentando una fuerte lucha hasta el momento de su captura, confirmando posteriormente que se trataba de una hermosa anchoa de aproximadamente 2 kg. Pero "todo cambia": intentando lograr mejores tamaños de acuerdo a los antecedentes ya mencionados de pescas realizadas, no sólo logramos la captura de grandes anchoas y bureles, sino que también levantamos burriquetas, corvinas, brotólas y pescadilla.

De cualquier forma las que predominaron fueron las anchoas y burelones. Transcurrido un buen tiempo se corta el pique, pudiendo ver en ese momento el motivo que lo provocaba, al observar la presencia de varios lobos alrededor de nuestra embarcación. En consecuencia decidimos cambiar de pesquero, dirigiéndonos rumbo al Sur Oeste por dos millas, encontrando allí los mejores tamaños en el correr de la tarde.