Hoy día es posible gracias a la Taxi-dermia no sólo exhibir colgado de la pared las fotos de los pescados de buen porte, sino también a su lado la cabeza embalsamada como recuerdo perpetuo de lo que fue la espera del pique, el aferrón y la lucha hasta la victoria. A qué pescador no le gusta lucir una hermosa cabeza de dorado bordeada de una filosa dentadura y alimentar su ego contando a sus amigos todos los detalles de la pesca, la carnada o señuelo usado, el tipo de tanza, la pelea hasta cansarlo, etc.
Por dedicarme a la taxidermia desde hace algunos años, puedo dar fé de varios pescadores deportivos que dedican una pared de su casa, a colgar dichas fotos y trofeos naturales, para luego entre mate y mate -vio que no nombré el otro liquido procedente de la uva- y en reunión de amigos pescadores, charlar y planificar la próxima salida de pesca.
La taxidermia, el trofeo del pescador
Personalmente creo que sí, en la próxima salida van cuatro refuerzos de mortadela y cincuenta litros de vino, por si no hay pique y se aburren, vio?..., pero volvamos a lo nuestro, en uno de mis primeros artículos sobre trofeos de pesca se mencionaron algunos consejos sobre las precauciones a tomar antes de llevar la cabeza de cualquier pescado al taxidermista, no está de más el ahora ampliar un poquito más ya que es todo muy sencillo.
En primer lugar digamos que supuestamente, Ud. va a disfrutar la carne en su mesa -junto al medio litro que sobró de aquellos cincuenta que llevó-, entonces primeramente seccione la cabeza algo más atrás de las agallas. El cuerpo que le haga provecho y la cabeza deberá envolverla en papel de diario y luego colocarla dentro de una bolsa de nylon bien cerrada, el frío si penetra directamente puede quemar la piel y estropear luego el trabajo. Un consejo de capital importancia, preferentemente que pasen pocos días hasta llevar la cabeza al taxidermista, la razón es la siguiente, primero y como ya lo hemos mencionado en más de una ocasión, si la cabeza entra en descomposición, el trabajo no se puede hacer debido a que los productos químicos no actuarán y en segundo lugar, todos los seres vivos del ámbito marino al ser extraídos de éste, van perdiendo rápidamente sus vivos colores, sumado a ésto tenemos que en el proceso de taxidermización se pierden aún más, y luego deben ser recuperados por el propio taxidermista hasta llevarlos a un color lo más real posible a cuando estaba en vida.
Todo esto que hemos mencionado se facilita y el producto obtenido posee mejor calidad si se comienza el proceso de naturalización lo antes posible.
El trofeo de pesca permite varias opciones, se puede hacer en un escudo para colgar en la pared, en una base para apoyar sobre un estante o como lo vemos en una de las fotos, conservar también aparte de la cabeza la cola montada en una base de madera, lo cual es algo novedoso y no ocupa mucho lugar.
Bien queridos amigos, como siempre me encuentro a sus órdenes para cualquier consulta que quieran hacerme y será hasta el próximo encuentro, buena pesca.
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