Pesca de pejerrey

El relevamiento se efectuó en la modalidad de embarque, por lo que concurrimos con tres lanchas y su correspondiente tripulación.

Una pescadora de 5,20 mts., tripulada por Fernando Trócoli y Fernando Martínez, un gomón semi-rigido de 3 mts. tripulado por Sergio Freitas, su hijo Máximo y Julio García y por último una lancha de 3,60 mts. tripulada por nosotros en la grata compañía de Gonzalo Campaña.

El ingreso al embarcadero, lo efectuamos como siempre, por la primer entrada al predio del Club del Lago, es decir la avenida Laguna del Sauce, la cual desemboca en el primer cmce sobre la interbalnearia ni bien pasamos al puente sobre el arroyo el PtJtrero.

Por las lluvias acaecidas en los últimos días, la calle está muy bacheada, debiéndose poner especial cuidado por los trailers y por sobre todas las cosas fijar muy bien los seguros de las "bochas", como también las cadenas de seguridad al auto.

A modo de anécdota les contamos que en uno de esos pozos, la traba de seguridad del trailer de Sergio saltó, y lo que pudo ser un accidente lamentable terminó en una llamada telefónica, celular mediante, para que el amigo retomara a levantar su bote del cual ni siquiera se había dado cuenta que lo había perdido. ¡Sergio... los espejos retrospectivos para algo fueron inventados!

La avenida Laguna del Sauce, los lleva al fondo la misma, a una pequeña playa frente al hotel Posta del Lago, la cual encontramos en todas nuestras experiencias como la más indicada para botar las embarcaciones.

Como se hace la pesca de pejerrey

Hay que fijarse muy bien en el terreno y ver, si no contamos con un 4x4, hasta qué lugar podemos empujar los trailers con el auto, ya que en algunas partes la arena está muy blanda.

Como la distancia al agua es muy corta, la tarea de empujar con "tracción a sangre" las embarcaciones no se hace muy pesada, incluso al regreso cuando el cansancio y la ansiedad han disminuido.

Mientras efectuábamos las tareas de botadura y apronte de los aparejos, las trampas para mojarras, convenientemente colocadas en los juncales aledaños, nos proveyeron de esta excelente carnada en forma abundante.

Estamos en deuda con todos ustedes, en cuanto al detalle de construcción de este elemento tan esencial durante la temporada de pesca del pejerrey de agua dulce.

Seguramente en el próximo número será tema de una nota exclusiva sobre el particular.

Pese a las surestadas de días anteriores, la laguna se mostraba hasta donde nuestra vista alcanzaba, como bastante calma.

Iniciamos la navegación hacia el centro de la misma, trazando una línea imaginaria con la toma de OSE y la "Calera".

La navegación no fue nada placentera, en el centro de la laguna olas importantes la hacían dificultosa, sin embargo en 30 o 40 minutos alcanzamos nuestro objetivo.

lluego de colocar convenientemente el ancla atada desde el tolete, y levantada algunos centímetros del fondo, para de esta manera tener una deriva suave y continua, lanzamos al agua las pejerreyceras.

Los piques no se hicieron esperar, y desplazamientos laterales de las boyas demostraban la presencia de los "flechas", los cuales apenas "clavados" presentaban una lucha firme y tenaz para beneplácito de todos nosotros.

La pesca en la Laguna del Sauce, para que sea productiva se hace únicamente al garete. Recordamos que en nuestras primeras incursiones tratamos de pescar anclados con resultados siempre nulos.

No sabemos a ciencia cierta a que se debe este hecho puntual, pero tampoco nos ocupamos de profundizar mucho sobre el tema. En una oportunidad un viejo pescador de la zona y gran conocedor del amplio espejo de agua, nos indicó que pescáramos de esta forma y desde entonces lo practicamos y siempre con muy buenos resultados.

Transcurrida una media hora de pesca, el viento se hizo más fuerte, "picando" aún más la laguna. La prudencia, que debe ser el elemento principal del pescador deportivo en estas circunstancias, nos llevó a Sergio y a nosotros, por la conformación de nuestras embarcaciones a retirarnos hacia la costa. Fernando con su pescadora, mucho más marinera y segura, continuó hasta muy entrado el medio día.

Por nuestra parte encontramos en las cercanías de la costa, donde la calma era manifiesta dada la dirección del viento, una diversión adicional dada por grandes dentudos, para los cuales utilizamos equipos ultralivianos.