• El blog de la pesca deportiva

La pesca de flor

Para la pesca de flor, como para otras pescas en que se clavan las piezas, conviene que la caña sea razonablemente rígida, lo que no significa que sea gruesa o, como comúnmente se dice, un "palo", porque, de ser así, puede también romper la boca del pez. Debe tener cierta rigidez manteniendo su punta fina, porque si es blanda o excesivamente flexible, el anzuelo puede no penetrar en la boca del pez o atorarse con la carnada y no cumplir su fiínción.



En otras pescas, como el spinning con señuelos y cucharitas y la pesca con mosca, en las que es más importante la fian-ción de la caña para lanzar que para clavar y, por tanto dado el escaso peso que se lanza, las cañas deben tener un grado mayor de flexibilidad. Por otra parte al utilizarse cebos artificiales y no naturales encarnados, los anzuelos, simples, dobles o triples, tienen sus puntas libres para clavarse mejor en la boca de los peces haciendo menos necesaria una clavada más firme.



La caña para la pesca de flor



En la actualidad, y como decíamos en la nota anterior, la mayor oferta en cañas de pesca de flor o de pulso está constituida por cañas telescópicas. En ellas, la rigidez depende de tres cosas:


de su diseño, o sea de su mayor o menor conicidad; de la cantidad de tramos de la caña, porque normalmente, a mayor cantidad de tramos más cónica será, y del material con que esté construida (las de carbono o grafito son más duras que la fibra de vidrio; y cuanto mayor proporción de aquél contenga el compuesto usado más dura o rígida será la caña).



No obstante, y si bien es cierto que cuanto más cónica sea una caña más rígida será, alcanzaría con que esta conicidad exista de la mitad hacia la punta, ya que los tramos gruesos pueden ser más cilindricos (parejos) sin afectar su rigidez. Sistema que hemos visto utilizan algunas fábricas francesas, lo que permite evitar que la empuñadura o mango lleguen a ser demasiado gruesos en las cañas largas.



Para mejorar y hacer más dura una caña telescópica demasiado flexible o blanda pueden cortarse y re-enchufarse los tramos de la punta (lo. y 2o.y hasta el 3o.). Los de atrás por lo general no es necesario.
Se logra una mayor rigidez pero debe tenerse presente que:



a) por cada corte se reducirá la longitud de la caña hasta en 20 cm. (según cómo encastren) y


b) lo más importante: que no tiene retor no. Una vez cortada no se puede volver atrás: si se corta mal, "marchamos"!



Si la caña se va a usar para "lengue", no es tan importante su rigidez como su peso, porque no se aferran las picadas como cuando se pesca con boya, sino que se levantan simplemente los peces que se prenden en los anzuelos. Pero como se le tiene en la mano mucho tiempo el peso cuenta.

Pesqueros para corvina negra

Atlántida cuenta con dos pesqueros netamente definidos, uno con fondo de piedra y otro netamente de playa.



El primero de ellos es en el muelle construido sobre la Piedra de los Banquitos y el pique se da preferentemente en horas nocturnas.



Este apostadero habilita para pescar con relativa comodidad a no más de 20 pescadores, pero en temporada hemos Uegado a contar 75 cañas en el mismo, lo que lo hace sumamente incómodo por la aglomeración, los enredos y enganches propios de su fondo de rocas.



Básicamente desde el centro del muelle, tenemos tres lugares a los cuales podemos dirigir nuestro cebo.


El primero es inmediatamente detrás de la llamada primer piedra (formación rocosa semiemergente a unos 50 metros del muelle); el segundo antes de la segunda piedra (loza sumergida de 20 metros de ancho y 40 de largo de Este a Oeste, a unos 80 metros del muelle); y por último el tercero detrás de esta ultima, lo que implica lances mayores de 100 metros.



Otras opciones están dadas por el extremo este, desde el cual apuntando un poco a la derecha del cerro Pan de Azúcar, y a unos 110 metros de distancia, hay otra piedra sumergida, llamada por supuesto del Este, que forma un pozo muy rendidor, sin olvidar por supuesto el costado de la segunda piedra.


Los pesqueros adecuados para la pesca de corvina negra



También el extremo Oeste permite lances al costado de la segunda piedra, donde se puede encontrar en ocasiones al cardumen.



El segundo pesquero está definido por la faja de playa que se extiende hasta unos 500 metros al Este del muelle.


Esta distancia es totalmente arbitraria, ya que hace algunos años, cuando la afluencia de pescadores no era tan grande, no nos alejábamos más de 100 metros de los Banquitos, hoy día esta distancia se fue ampHando para dar cabida a todos los que acuden a la costa, por lo que nos atrevemos a afirmar que toda la playa, hasta la desembocadura del SoHs Chico en Parque del Plata es apta para esta práctica.



Las mareas y corrientes constantemente están cambiando el fondo marino, pero conservan la particularidad del banco de arena, que más cerca, o más lejos, más ancho o más fino está siempre presente.



La corvina, normalmente se encuentra en el segundo verü del banco, así que si somos capaces de efecmar lances entre 80 y 100 metros, siempre estaremos bien ubicados.



De no ser así estaremos obligados a entrar al agua para alcanzar la distancia precisa.



En algunas ocasiones la corvina pasa alejada, por lo que es preciso ejecutar lances desde el banco, para ganar distancias cercanas a los 150 metros.



No es aconsejable tratar de llegar al mismo si no se conoce profundamente la zona, las correntadas son muy fuertes, y algunas veces si el primer canal está muy profundo es necesario nadar, por lo que es conveniente ver primero qué es lo que hacen los lugareños antes de intentarlo.



Siempre es conveniente acudir con más de una caña y colocar una a cada distancia.

Pesca a mosca